Siendo uno de los puntos clave en materia de desarrollo para nuestra provincia, debemos tratar el cuidado del Ambiente y el crecimiento en el marco de un riguroso estado de conciencia ambiental. Sólo con un ambiente sano y limpio, se podrá garantizar un desarrollo económico y crecimiento integral que salvaguarde nuestros patrimonios naturales y culturales.
En este sentido, desde la Defensoría proponemos centrarnos en cuatro pilares:
- Educación inicial y media en materia ambiental, generando campañas y acciones de difusión y promoción. No sólo a fin de generar la toma de conciencia sobre la problemática de la contaminación ambiental, sino aún más importante, fundar desde chicos valores, conductas sociales y hábitos que permitan el cuidado del ambiente y el desarrollo de actividades ambientalmente sostenibles.
- Formación de recursos humanos capacitados y entrenados en gestión ambiental, promoviendo orientaciones de grado y/o formación de posgrado, con un uso estratégico de las TIC´s como elemento vital de gestión, integración y comunicación.
- Huella hídrica, estableciendo un régimen de responsabilidad ambiental de contenido fundamentalmente preventivo. Teniendo en cuenta que estamos ante desafíos tales como procurar la suficiente disponibilidad de agua para garantizar la seguridad alimentaria, sostener el crecimiento económico y preservar el ambiente, es necesario contar con indicadores como la huella hídrica. Ésta evalúa el uso del agua de las organizaciones, procesos y productos, proporcionando información cuantitativa y cualitativa que permita orientar a las organizaciones hacia un uso más sostenible y equitativo de agua dulce.
- Huella de carbono, también se convierte en un indicador preventivo que permite controlar y prevenir la emisión de los gases contaminantes emitidos por los individuos, las industrias, las empresas, entre otras.