La Defensoría del Pueblo, en función de sus atribuciones, facultades y obligaciones se compromete a ser la voz de los niños, niñas y adolescentes a fin de tomar las recomendaciones efectuadas por los distintos organismos internacionales para el cumplimiento efectivo de la Convención de los Derechos del Niño, entre las que se destacan:
- Concientizar y promover el derecho a la educación, que sea ininterrumpida y accesible.
- Garantizar la contención y protección en el núcleo familiar, y alertar situaciones de violencia intrafamiliar.
- Explorar soluciones alternativas para que los niños y niñas disfruten del derecho de descanso, ocio, recreación y actividades culturales.
- Mantener la provisión de los servicios básicos, la atención médica incluyendo la salud mental, agua, saneamiento y registro de los nacimientos.
- Proteger a los niños y niñas cuya vulnerabilidad aumenta aún más en situación de extrema pobreza, con discapacidad, etc.
- Brindar espacios y oportunidades para que los niños, niñas y adolescentes se expresen y sean escuchados, incluso sobre las medidas adoptadas para su bienestar y la protección de sus derechos.