La mediación comunitaria es una herramienta fundamental para la resolución de conflictos en diversos ámbitos comunitarios como escuelas, vecindades o entre particulares. Es una instancia clave para ofrecer soluciones a las partes involucradas en algún conflicto, antes de elevar la controversia a una instancia judicial.
El objetivo del convenio es convertir a los integrantes de la comunidad en multiplicadores de las herramientas de prevención de la violencia, promoviendo condiciones que posibiliten el aprendizaje de habilidades para afrontar de modo positivo y constructivo los desafíos de la vida cotidiana, sobre el paradigma de la cultura del diálogo sobre el que viene bregando la Defensoría del Pueblo.