Nuestro país no ha sido la excepción y entendiendo que el contexto en que vivimos expone aún más a los grupos vulnerables de nuestra sociedad, la Defensoría del Pueblo de la Provincia de San Juan se puso a disposición de los casos urgentes y apremiantes en esta particular situación de pandemia.
En base a la situación epidemiológica, acompañamos las decisiones tomadas de manera coordinada con Nación y Provincia, destinadas a resguardar la Salud Pública.
El derecho a la Salud forma parte integral de la dignidad de la persona humana, y el acceso a la salud es el principal requisito que cualquier sociedad debería garantizar para considerarse en equidad. Sin embargo, teniendo en cuenta las crisis de la mayoría de nuestras sociedades latinoamericanas, otros derechos vulnerados como los derechos económicos y sociales, y los sectores históricamente excluidos de nuestra comunidad han sido los más perjudicados ante el peligro de este virus.
Resulta innegable que se ha profundizado su situación de riesgo y reciben un impacto diferenciado de las medidas tomadas en el contexto de una emergencia sanitaria.
Vulneración del derecho a la protección de los datos personales. Estigmatización de los enfermos de COVID-19.
Éste no es un tema menor para tener en cuenta en la nueva “normalidad” a la que nos enfrentamos. Por ello, desde la Defensoría del Pueblo de San Juan alentamos a la población y a los medios de comunicación a realizar un tratamiento responsable y a no difundir información personal de los pacientes que hayan contraído la enfermedad, sean sospechosas de haberla contraído o se encuentren bajo el protocolo sanitario correspondiente.
Por ello, se trabajó en una campaña de utilización responsable de las redes sociales y los medios tradicionales de noticias, a fin de revisar las fuentes fiables antes de compartirlas y no difundir información falsa, dudosa o que incentive al odio o a la discriminación.
“Todos los ciudadanos estamos expuestos al mismo virus, y a la vez todos tenemos los mismos derechos, estemos en la situación de enfermedad o no. Lamentablemente la irracional estigmatización y discriminación hacia las personas enfermas, constituye una grave vulneración de sus derechos personales y causa estragos en nuestros lazos sociales”.
