En 1999 la Asamblea General proclamó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Los orígenes de este día se remontan a honrar la memoria de hermanas Mirabal, tres activistas políticas de República Dominicana, asesinadas en 1960 por el dictador Rafael Trujillo.
Con el objetivo de conmemorar este día y concientizar sobre las múltiples formas de violencia a las que son sometidas las mujeres, la Defensoría del Pueblo impulsó a través de las redes sociales la Campaña «Que el tapabocas no nos silencie». El foco estuvo puesto en visibilizar el incremento de los casos de violencia hacia mujeres y niñas, sobre todo en el hogar, durante la pandemia, e invitar a la comunidad a reflexionar sobre la importancia del compromiso para trabajar en conjunto y erradicar este flagelo social.